ONCE INICIAL
Como fantasmas que arrastran una pesada carga
Puntuar en Balaídos siempre es complicado, y es que se enfrentan un equipo con excelentes gestiones en los últimos años, con otro que lo hizo solo regular con los antiguos gestores, pero rematadamente mal con los actuales. Como comparar el día con la noche.
Para mi desgracia las dudas que mantenía y que expresaba la semana pasada, en el sentido de que no estaba seguro si al equipo le faltaba tiempo para empezar a subir, o por el contrario el problema no era de tiempo, sino de falta de calidad, parece que se resolvió en Balaidos. Entre Pirú y demás genios han construido un equipo muy flojo, con una calidad impropia de la primera división. No hay más cera que la que arde, y por lo tanto, solamente un milagro o el hundimiento mayor de otros tres equipos de la categoría evitará nuestro descenso. Que jugadores como Vezo, Uche, Sámper o Pereira sean titulares demuestra a las claras la confección de la plantilla. El ridículo de la gestión deportiva es mayúsculo.
El equipo solo tuvo una virtud, y fue mantener el orden durante 23 minutos, hasta el primer gol rival. Pero solo con mantener el orden es muy difícil ganar un partido. Hay que llegar arriba, hay que arriesgar, hay que querer, hay que desear. Nada de esto hubo. Solamente orden y nada más. Después del gol rival, ni el orden. Un equipo plano, sin aptitud y sin actitud, poblado de jugadores mercenarios y sin compromiso que están de paso y lo saben, aunque esto no es culpa suya, es culpa de los iluminados que los ficharon.
La semana pasada yo estaba moderadamente optimista. Estábamos en cuanto a puntos cerca de la salvación, y habíamos realizado en Valencia un partido aceptable. Hoy no, hoy soy tremendamente pesimista. No hay jugadores capaces de sacar esto adelante, ni anímica ni técnicamente. El técnico es el que menos culpa tiene, pero la empieza a tener. Solamente siendo ordenados no se ganan los partidos, y hay que cambiar de registro cuando las cosas no salen. Hay un inmovilismo absoluto en cuanto al esquema y en cuanto a las piezas. Que no jugase Gastón Silva tras partidazo en Valencia no se entiende, que Khrin (esta vez por lesión) siga en el ostracismo con lo que hay es una temeridad, poner hoy en día a Sámper es como ponerme a mí, y Pereira ya ha demostrado en numerosas ocasiones que no está, y no sé si se le espera. Que Uche, el cual si lo intenta, sea indiscutible creo que resume el potencial de la plantilla.
El partido tuvo poquísima historia. Orden al principio, regalo infantil entre Vezo (no es el primero) y las dudas de Saunier, otro segundo en el que también Vezo queda retratado, mientras que de los nuestros nada de nada. La segunda parte igual, la más absoluta desolación por nuestra parte, hasta que faltando 10 minutos nos acercamos por mediación de Kravets y Ponce, marcamos el 2-1 por otro regalo rival, un minuto de incertidumbre, y el tercero suyo. Daba igual sus bajas, sus segundas y terceras opciones son mucho mejores que nuestras primeras opciones, y daba igual que ellos el jueves tuvieron un duro partido. En un terreno pesado, los suyos fueron más fuertes, infinitamente más fuertes que los nuestros. Y en cuanto a deseo, no hubo comparación, ellos quisieron, a los nuestros se la resbalaba todo. Descorazonador.
Y ahora, ¿qué podemos esperar?, ganar al Sevilla sería una de las mayores sorpresas de la liga. Se enfrenta un moribundo sin ganas de vivir a un vivo con mucho carácter. Madre mía, qué pensará Sampaoli cuando este en Los Cármenes, algo así como gracias por no haber hecho caso al iluminado ese del tal Guardiola, muchas gracias . Después de Vigo no espero nada, ni pasión de los jugadores, ni lucha, ni mucho menos argumentos futbolísticos para derrotar, o al menos intentarlo, al rival. Sólo deseo que el técnico elija a aquellos que quieren, que sienten algo de compromiso, y se olvide de aquellos que ni sienten ni padecen, y si tiene que tirar del filial o del juvenil, creo que ningún seguidor del equipo le reprocharía nada.
En menudo lío nos han metido los Jémez, Vieta, Pirú y Guardiola. Vaya un engendro de equipo, como se pueden hacer tan rematadamente mal las cosas. Da pena y rabia comprobar como dentro de sus posibilidades han fichado Leganés, Alavés, Eibar o el mismo Gijón, a quién tampoco le están saliendo bien las cosas. Que horrorosos dirigentes nos van a llevar a segunda, eso sí, sin dimitir ninguno y llevándoselo calentito. Y el primero Jémez, en México y partiéndose de la risa. En qué momento se fijaron en el Granada CF ¡¡¡. Mala suerte.
Lo dicho, espero poquito de los nuestros frente al Sevilla. Lo mejor es hacerse a la idea de que el descenso es una realidad y dejar de sufrir. No creo que los arriba mencionados sufran mucho, y cobrando un pastón, así que yo intentaré empezar a dejar de sufrir. Será muy difícil, casi imposible, pero hay que intentarlo.
Y mañana partido de Copa entre el último y penúltimo clasificado de la Primera División Española, entre el Osasuna de Caparros con suplentes y el Granada de Lucas con suplentes. Vamos, qué si echan por la tele alguna película tipo Botón de ancla o alguna de Paco Martínez Soria no lo dudo, la película siempre .
Bien por el basket y por el filial, en una jornada donde ambos volvieron a la senda del triunfo.
PD. Miento, siempre veré a mi Granada CF.
El técnico del equipo de Pulianas se ha llevado el galardón tras haber sumado doce puntos en este mes
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