ONCE INICIAL
Victoria para poder creer
Vaya por delante que yo era de los equivocados, de los que pensaba, tras el partido de Vigo que el equipo estaba muerto, y que la salvación era una utopía. Me alegro de mi equivocación.
EL equipo jugó el mejor partido de la temporada, apoyado sin duda en el que fue el mejor partido de algunos de sus jugadores como Lombán, Sámper , Uche , Pereira y Boga. Si a eso le añades que Ochoa sigue parando lo parable, que Foulquier parece que se consolida, que Saunier cumple, que Gabriel Silva a pesar de otro nefasto despeje que pudo costar un gol trabajó bien, que Carcela sigue demostrando que centrado es un muy buen pelotero, y que Kravets se deja todo por el equipo, pues se entiende la vital victoria frente a un gran Sevilla.
Pero tampoco nos ahoguemos en la auto complacencia. También el equipo tuvo suerte, mucha suerte, ya que ver como el Sevilla no marcaba hasta el minuto 95 tras las ocasiones claras que tuvo significa la suerte de los nuestros, o la mala suerte del rival.
Se le pedía a Lucas un cambio en el timón, una variación en el esquema. La defensa de tres centrales había parado la sangría de goles encajados, sí, pero no daba para ganar. Debíamos de dejar de ser ese equipo romo en ataque, ese equipo solamente ordenadito y nada más. Si queríamos los tres puntos había que arriesgar, y el mister lo hizo. Cuando media hora antes del partido se conoció la alineación, me lleve una grata sorpresa. Me gustaba el cambio de dibujo, y al mismo tiempo me sorprendía la valentía del técnico. Tiene razón cuando dice que se puede jugar bien o mal con todos los sistemas. Estoy de acuerdo, pero la defensa de 5 no daba para más, ordenaditos pero poco, muy poco más. Había que dar uno o dos pasos más allá.
Pero no solamente fue el cambio de sistema. Los jugadores salieron más valientes, más a por el partido, y quién sabe si a ellos también les pareció que dicho cambio de sistema era una especie de ahora o nunca. Salieron enchufados, jugaron bien, tuvimos suerte, y se ganaron 3 puntos fundamentales. A cinco minutos para el final del partido el equipo presionaba en campo rival, lo que dista mucho de un equipo temeroso. Determinación y valentía.
El mister decía hace un par de semanas que el equipo estaba entrenando muy bien, pero tras lo de Vigo muchos, yo entre ellos estaba cerca de tirar la toalla. Pero ojo, ese nefasto partido de Vigo se jugó solamente hace una semana, y fue un partido donde los nuestros se derrumbaron tras el gol rival. Lo que hubiese pasado el sábado si el Sevilla se adelanta nadie lo sabe, pero bien haría el técnico de recordarles a sus jugadores que no es para sacar pecho obtener la primera victoria en la jornada 14, que tampoco es para sacar pecho el ser el equipo más goleado y estar entre los cinco menos goleadores, y que tampoco es para sacar pecho el seguir estando en posiciones de descenso. La victoria es para que la auto confianza del equipo suba, es para que se entrene con más alegría, es para intentar un cambió de dinámica tan importante en el mundo del fútbol, y es para que la afición crea, pero no es para sacar pecho, ni mucho menos. Si sacamos pecho, el próximo rival nos lo hundirá sin ninguna duda.
Y el próximo rival es el vecino Málaga, un equipo que tras un comienzo dubitativo ha remontado el vuelo, un equipo al cual las numerosas bajas no se le notan, sacando sin cesar jóvenes jugadores de la cantera que deslumbran, en resumen, un rival que nos pondrá las cosas muy difíciles, como es obvio. No se nos da nada bien jugar en Málaga, y además este año los locales se muestran muy fuertes en su estadio. No será evidentemente una empresa sencilla.
Pero deberíamos preocuparnos solamente de nosotros. Si sale el equipo (no me refiero al once titular, si a actitud y ganas) de Vigo perderemos sin ninguna duda, y si sale el equipo del pasado sábado, lucharemos también sin ninguna duda por traer la victoria. Y una vez más no estamos hablando de jugar bien o de jugar mal, que esto es un juego y a veces se tienen días malos, estamos hablando de actitud, de compromiso y de ganas. Y con estas virtudes, ganar será más fácil. Qué importante sería una victoria, ya que a pesar de que los resultados de los rivales no nos han acompañado (victorias de Gijón y Deportivo) como bien dice Lucas, al final el objetivo se cumple por lo que uno mismo haga, no por lo que hagan los demás.
Para finalizar, gran triunfo de los chicos del basket frente a un rival directo y ante 3.000 espectadores, y punto peleado el que se trae el filial de tierras onubenses. No se puede despistar el filial, ya que sigue abajo en la clasificación, puestos de los cuales debería de salir ya.
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