MINUTO 28

Santiago Martos  |  11 de abril de 2017
Santiago Martos (GRJ)
Santiago Martos (GRJ)

Gracias Lucas

 

En este Granada del sol naciente donde de Granada apenas nos queda el nombre y el fruto que aparece en la parte baja del escudo, para este que les escribe se antoja duro y difícil que el equipo de toda mi vida se deshaga no sólo ya de un granadinista donde los haya, sino de un técnico contrastado y de caché cuya misión imposible resultó ser eso, imposible.

Y digo esto por encima de valoraciones de cada cual, muy respetables por supuesto, y de si gustan más o menos sus sistemas o formas de entender esto del fútbol. Lucas, cuyo currículum está ahí y constituye una evidencia irrefutable, pasará a la historia como el entrenador que puso al servicio del equipo de sus amores su reputación como entrenador, a sabiendas de que actuaba sin red y que el alambre por el que se disponía a pasar estaba más combo de la cuenta. Fue un gesto de generosidad por su parte porque él sabía, muchos sabíamos o intuíamos ya por entonces, que este barco hacía aguas en las bodegas, aunque luciera imponente rompiendo las olas visto desde fuera. En eso, el granadinismo tiene esa pequeña deuda con él. Otra de las cosas que salen a relucir en casos semejantes a este es cuando se espera que el destituido, en aras de demostrar su amor al club rojiblanco, renuncie o se haga una quita de los emolumentos que le pertenecen como finiquito de su despido para “no dañar” al club “que tanto quiere”. En mi opinión no debe sentirse obligado a ello, en primer lugar, porque es su derecho no una opción, en segundo porque este Granada ya no es de los socios, en cuyo caso cobraría cierto sentido la demanda, sino de un multimillonario chino, y en tercer lugar porque no se debe entrar a juzgar tan a la ligera estas cosas cuando se trata del sustento de una familia.

Pero sentimentalismos del que les escribe aparte, esto no deja de ser fútbol y tampoco deja de regirse por ciertas costumbres como la de largar al entrenador cuando las cosas no van bien. Lo anecdótico del caso es que hace unas diez semanas, semana arriba o abajo, Lucas era bendecido con otra temporada más aunque bajásemos a segunda. Un gesto que se interpretó como necesario pues se hacía evidentísimo que después de más de medio año comandando este navío, la sensación permanente de improvisación comenzaba a sustituirse por la de planificación o, dicho de otra forma, se comenzó a sembrar para luego recoger.

Aquel golpe de efecto dejó de tener sentido antes de ayer con la destitución de Alcaraz, antes lo tuvo con la “sustitución” de Piru al frente de la dirección deportiva pues la llegada de Adams nunca quedó clara en concepto de qué lo hacía y si es que lo hacía. Ahora, el inglés será el encargado de dirigir al equipo hasta final de temporada. A ver qué tal.

Lo demás, en lo deportivo, pues ya lo saben. Un desastre, un caos y demasiadas interrogantes e incógnitas sin despejar. Dicen algunos expertos en debates que cuando quieres hacer cambiar de opinión a alguien has de conducir sus argumentos hacia un lugar donde la contradicción y la confusión hagan reducir éstos al absurdo. Esto mismo podríamos decir que ha pasado este fin de semana con el Granada CF. Se han acabado todos los fuegos de artificio que quedaban en el cajón, se nos cayó la careta y la parte dura que se nos viene para roer ya no es propia de aquellos que todo lo ven en negro y negativo. Nos vamos a segunda. Ya no quedan quienes proclamen que aún queden puntos en juego y que “sí se puede”.

Así las cosas, bien podríamos empezar a remodelar lo que tenemos, sacar la calculadora y empezar a trabajar la segunda porque no va a ser un camino de rosas precisamente. El “si algo puede salir mal, saldrá mal” de la Ley de Murphy a muchos nos ronda la cabeza. Con estas mimbres lo peor aún puede estar por llegar si no se amortigua la caída.

@MartosMS


 
 
Noticias relacionadas
25/04/2024 | Darío Guerrero

El Granada se consolida como el peor equipo a domicilio de las cinco grandes ligas europeas

24/04/2024 | Redacción

El conjunto cadete rojinegro venció por 60-66 ante CB Fuente Palmera

Advertisement