Bloqueo y continuación
Resurgir
Como el ave fénix que adorna su escudo, Coviran Granada fue capaz de resurgir de sus cenizas en la tarde del sábado, cuando veía zozobrar sus opciones de triunfo ante un sólido Leyma Coruña. Aferrándose a su defensa y a una mejor circulación de pelota, y de la mano de un inspirado Jonathan Rousselle, los de Pablo Pin fueron capaces de voltear el marcador en los últimos 5 minutos de partido y lograr de esa forma la segunda victoria de la temporada, que sabe a algo más puesto que se consigue ante un rival directo por la salvación y en vísperas del parón por las ventanas FIBA.
A decir verdad, no fue el mejor partido de los rojinegros, o al menos no lo fue en gran parte del mismo, pero sí fue de esos partidos que curten y hacen progresar en lo anímico a un conjunto necesitado de esta serie de estímulos. Jugadores como Wiley, Bamforth o Ubal contribuyeron de manera decisiva en determinados tramos, y su lenguaje gestual denotaba una gran liberación cada vez que, con sus acciones positivas, la balanza se iba decantando hacia el lado nazarí.
Las ventanas llegan en un momento óptimo, pues permitirán recuperar físicamente al lesionado Sergi García, así como seguir progresando en lo que a cohesión grupal se refiere. Este triunfo, además, probablemente aleje, aunque sea momentáneamente, la necesidad de incorporar refuerzos, lo que favorecerá que la secretaría técnica del club pueda peinar de manera más concienzuda el mercado, afinando el tiro en caso de precisarlo. Ojalá que el partido frente a Coruña haya sido un punto de inflexión y renacimiento definitivo y no haya que firmar nuevos jugadores, sería señal de que los actuales continúan mejorando y sumando en positivo.