EN VOZ BAJA
Paco Martín
Ciao Amaya
El fútbol por lo general no se rige por justicia, y si hablamos en el apartado de fichajes, descartes, ventas, cesiones…menos aún. Lo que se ha hecho con Amaya y Tariq me parece cuanto menos, feo. Han creado una inestabilidad en la plantilla, desde mi punto de vista: innecesaria.
Es una pena que en el mundo de fútbol se carezca de memoria, que no se detenga en detalles que pudieran ser de importancia para el seno de un equipo, y me refiero a calificativos propios que bien pudiera tener Iván Amaya, y que otros muchos jugadores del Granada C.F no poseen.
Los clubes están interesados en calificativos, que en muchas ocasiones vienen a ser abstractos, subjetivos y poco medibles (más si hablamos de un club recién ascendido a Liga Adelante), como pueden ser: calidad, técnica, visión de juego, verticalidad…y un sin fin de conceptos que no están intrínsicos en el bueno de Iván. ç
Como apuntaba, Amaya, tiene algo que casi ninguno de los jugadores del Granada C.F actual tiene. Me refiero a liderazgo, veteranía, experiencia, seguridad…Todo esto es medible, es objetivo y sobretodo necesario en un equipo, y más, si la media de edad es tan joven como la de este Granada C.F.
En el baloncesto se habla de roles dentro de un equipo, y el rol de Amaya estaba bien definido dentro del equipo, era el jugador número 1 del banquillo granadino, la primera solución en defensa, era un jugador de equipo, y esos jugadores son los que hacen grandes a los equipos, los que permiten conseguir los objetivos a final de temporada.
Podríamos mirar al pasado, y rememorar ese cabezazo desde el área Grande contra el Alcorcón…con el que empezamos a soñar…que el ascenso a la Liga Adelante era posible…rememorar como Iván se elevaba entre camisetas amarillas y hacía vibrar a la afición del Granada C:F… El fútbol no tiene tiempo para mirar atrás, y eso es lo cierto. Amaya merecía estar en esta plantilla 2010/2011, se lo ganó a pulso la pasada campaña.
Estoy seguro que te echaremos en falta este año, mal por Juan Carlos Cordero y Quique Pina en este caso.
Ciao Amaya, Ciao.
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