Once Inicial
Uzuni, perdiste toda la razón
Estoy harto de esos jugadores que se besan el escudo y prometen fidelidad eterna, de esos jugadores que dicen tener los pies en el suelo y saber agradecer a aquellos que les han ayudado en su vida, de esos jugadores que engañan a la afición siempre que pueden con declaraciones que estos quieren oír. El fútbol es un negocio, y eso no es malo, siempre y cuando no haya quienes nos quieran hacer creer lo contrario.
Uzuni estoy seguro tenía razones para estar molesto. Seguro que no cobraba con respecto a su rendimiento y que cobraba menos que otros compañeros que no rinden la mitad que él, estoy seguro de que, conociendo a la directiva, le han dado largas con sus justas pretensiones de mejora salarial, e incluso peor, que le han ninguneado. Uzuni no solamente es nuestro mejor activo, sino que siempre se había comportado como un excelente profesional, incluso poniendo en juego una participación en una Eurocopa con su selección por seguir jugando medio lesionado con su Club. Todo eso es cierto, pero lo ha estropeado todo, eligiendo la peor manera de elevar sus reivindicaciones.
Estoy convencido que, si hace público sus desencuentros con la Directiva, el 100% del aficionado granadino se hubiera puesto de su parte, porque es el mejor del equipo, un enorme profesional, y porque sin su concurso los objetivos quedan más lejanos. Pero no, por decisión propia o mal aconsejado decidió el peor camino, dejar de trabajar, dejar de ir a entrenar, faltándole al respecto a sus compañeros, al cuerpo técnico, al Club y lo que es peor, a una afición que le tenía como un ídolo. Se ha equivocado, y ya nada será igual, si se va, mala noticia para él equipo, y si se queda, habrá perdido el respaldo de muchísimos aficionados que no estamos conformes con su decisión. Ya nada será igual.
Personalmente y aun reconociendo que su pérdida sería un drama deportivo, entiendo que lo mejor es que se vaya, sacar un buen pellizco económico, e intentar rearmar el equipo lo mejor posible. No hay razón que justifique su acto de rebeldía con chantaje, ninguna.
El partido frente al Burgos, importantísimo, pasó a un segundo plano tras el terremoto Uzuni. Se empató en un mal partido, con unos jugadores deprimidos y un estadio dividido, gracias a Uzuni. Por el bien del Club, que se resuelva pronto, y que sea feliz en EEUU.
Tampoco en baloncesto hay buenas noticias, y es que tras ser apabullados en Valencia el equipo lleva seis partidos consecutivos perdiendo, y aparte de ocupar plaza de descenso, las sensaciones no son las mejores. Siempre he afirmado que me dejó frio la confección de la plantilla, y reconociendo las limitaciones económicas era obvio la falta de un center que asegurara presencia física y rebote. Que hay que pagarlo, claro, como los demás equipos de nuestro nivel han hecho. Se confió demasiado en jugadores para un rol importante que venían de jugar poco o muy poco en sus equipos, esperando uno o dos pasos adelante de estos jugadores, pasos que por desgracia no han dado.
Es cierto que el tener a un Dylan Ennis, a un Homesley o a un Hezonja, por poner unos ejemplos de jugadores que nos han machacado en los últimos partidos, es imposible económicamente hablando para nuestro Coviran Granada, pero mi opinión, sin entrar en más detalles, es que frente al Murcia o Real Madrid perdimos por la falta de rebote defensivo, y es que ambos equipos en los últimos minutos tuvieron dos y hasta tres opciones en un mismo ataque gracias a su rebote ofensivo y nulo rebote defensivo nuestro. No tenemos un center sólido, y es una carencia visible desde el comienzo de temporada.
Además, desde el Club se insiste en que no se va a fichar, y ya sea porque no se cree necesario o por falta de poder económico, la sensación es que jugamos en desventaja con respecto a los equipos de “nuestra” liga, los cuales si se están reforzando para salir de la quema. Todos los equipos de abajo tienen carencias, pero parece como si unos las intentasen paliar con mejor o peor resultado, y nosotros no quisiéramos o no pudiéramos intentar solucionarlas, lo cual independientemente de la razón es muy mala noticia.
En definitiva, los jugadores se esfuerzan y estoy seguro están comprometidos, el cuerpo técnico es el idóneo para sacar esto adelante, no tengo ninguna duda a día de hoy, pero las sensaciones no son buenas, y en este momento, sé que todo puede cambiar si ganamos el próximo partido al Zaragoza, parece que somos el equipo más flojo de la categoría, y que competimos con armas menos dañinas que el resto de nuestros rivales.
Nadie dice que si ganamos somos los mejores y que si perdemos somos los peores, lo que algunos opinamos es que ganemos o perdamos hay deficiencias en la plantilla, alguna muy visible y que se debería intentar corregir. Estamos a tiempo, de eso no hay ninguna duda.