Once Inicial
Una, y otra, y otra..., así es imposible
A la finalización del encuentro frente al Zaragoza, y a un paso de entrar en una profunda depresión futbolística, creo, que a modo de autodefensa, empecé a tomar en consideración de una forma muy clara que nuestro equipo, al menos de momento, no esta capacitado para los objetivos marcados a principio de temporada, y no lo está por méritos, en este caso deméritos propios, ya que más allá de decisiones arbitrales o simplemente mala suerte, son los propios jugadores del equipo quienes con sus garrafales errores están haciendo que alcanzar las primeras seis posiciones esté resultando un imposible.
Sin hacer una relación de errores pasados, lo que estamos viviendo en estos dos últimos partidos nos deja a todos muy tocados, también a los propios jugadores como se pudo comprobar a la finalización del último partido liguero, y no es para menos. En ambos partidos jugamos toda la segunda mitad con un jugador menos, en Huesca por la absurda, ridícula e infantil expulsión de Ricard Sánchez, y frente al Zaragoza por la evitable y también absurda expulsión de Gonzalo Villar, a quien alguien le debería de indicar que llevar el balón controlado sorteando rivales tiene un momento y sobre todo un lugar para llevarlo a cabo, y últimamente se está repitiendo peligrosamente, véase el partido frente al Levante, que no elige bien ni el momento ni sobre todo el lugar para dichas conducciones.
Y lo peor de todo es que tanto frente al Huesca como frente al Zaragoza el equipo, aún estando con 10 jugadores sobre el césped fue superior al rival, sobre todo en este último partido. Frente a un Huesca que estaba lanzado, se jugó un gran partido en ambos periodos, recuperándose el equipo del gol rival y de estar con uno menos, logrando un empate que supo a gloria gracias a la cabeza de un Boyé que está en plan Mariscal. Frente al Zaragoza la superioridad fue mayor, metiendo un segundo gol e incluso un tercero que fue anulado por escasos centímetros y no dejando al rival ninguna opción.
Pero, en un alargue corto para lo que se estila de solamente cuatro minutos, y cuando un equipo debe de demostrar su valía, su temple, su empaque y su saber estar, cuando en esos minutos no se debe de jugar a nada, pues los nuestros permitieron que un rival inocuo y dócil empatase el partido para desesperación de la hinchada local, y para rizar el rizo, tras una tangana en la cual los nuestros nunca debieron de entrar, Stoichkov, que ya se encontraba en el banquillo fue expulsado. Resumen, dos puntos tirados a la basura y dos expulsiones para la próxima jornada, además de una horrible sensación de incredulidad. Hará Kiri, tiro en el pie, fuego amigo, estupidez exponencial, llámenlo como quieran, pero así es imposible.
En definitiva, creo que el equipo no merece estar en los puestos de privilegio por el simple hecho de que no es estable ni sólido en sus partidos, siendo un despropósito los últimos dos en los cuales se han perdido cuatro puntos.
También creo que hay calidad para si no se cometen estupideces se pueda remontar. El año pasado la debacle en primera división fue por falta de calidad con respecto a los rivales que derivo en falta de actitud, lo de esta temporada es diferente, hay calidad y actitud, pero está dejando entrever una candidez cuando no una estulticia, esta si, de campeonato.
Y en cuanto al baloncesto, aún no ha llegado el tan necesario center, y yo, que quieren que les diga, estoy seguro de que se está trabajando duro en su llegada, pero la realidad es que no está aquí, ves que los demás, también los de “nuestra liga” se refuerzan, y no sabes si frente al Murcia habrá nuevo fichaje, jugaran Wileey y Vicedo… , entiendo el apagón informativo alrededor del equipo, pero la verdad, me pone muy nervioso.