OPINIÓN: Algo muy mal se debe de estar haciendo, Jaime Lucena
No soy muy partidario de relacionar los malos resultados continuados de un colectivo determinado, en este caso de un equipo de fútbol, con las “malas rachas” o con la “mala suerte “.
No creo que los muchos goles que está recibiendo nuestro Granada CF sea fruto del azar, ni tampoco creo que la falta de acierto ante la meta contraria sea fruto siempre de la mala suerte.
En cuanto a las buenas o malas rachas, creo que estas si que tienen cabida en el mundo del fútbol, sobre todo si de delanteros hablamos. Que Etoo o Higuaín las metan de cuatro en cuatro cuando el año pasado no le hacían un gol al arco iris si que es cuestión de rachas. Los delanteros si viven de rachas, de rachas individuales, pero estas no pueden por si solas explicar los momentos por los que atraviesa un equipo de fútbol.
El domingo pasado, el entrenador del Marbella decía que el Granada CF tenía un gran equipo, y que si estaba en esta situación, era porque algo mal se debía de estar haciendo. Estoy de acuerdo con esta reflexión. Que nos metan goles en todos los partidos, goles que son evitables según la opinión de técnicos y jugadores no creo que sea por una mala racha, es más una falta de concentración individual, una falta de trabajo colectivo en los entrenamientos, que nos cogen las espaldas un partido si y otro también, o fruto de bajas formas puntuales de ciertos jugadores, como por ejemplo me ha parecido que ha pasado últimamente con ese gran portero y que tantos puntos nos ha dado partido tras partido que es Félix Campo.
Que el centro del campo no genere juego, y que al mismo tiempo permita que los contrarios lleguen sueltos a nuestra portería tampoco creo que sea fruto de mala suerte o una mala racha, sino que será una mala elección de los jugadores que deben de desempeñar esa función, quizás culpa del sistema elegido o de cualquier otra razón atribuible a la calidad y quizás compromiso de los jugadores o al mal trabajo que se hace entre semana.
Si se están fallando goles cantados ante la portería contraria, además de la racha atribuible a los delanteros de la cual antes hablábamos, quizás la respuesta deberíamos buscarla también en la falta de calidad y tranquilidad de los mismos cuando se encuentran ante situaciones francas, además de lo de siempre, que cuando Oscar Martínez falla o falta, no tenemos un recambio contrastado, y esto ni mucho menos es una crítica hacia Migue Montes o Fonseca, pero no les veo en estos momentos llevando la responsabilidad del gol en este equipo.
Por lo tanto confiemos en que los métodos de trabajo de Braojos sean rápidamente asimilados por los jugadores, y sea más difícil hacernos un gol, y podamos generar más situaciones ante la portería contraría, situaciones que puedan materializarse en un alto porcentaje.
¿Y a partir de ahora qué?. Estamos en un momento de nervios y angustias. Mi actitud personal ante esta situación es que desde que finalizó el partido contra el Antequera en Los Cármenes, me niego a estudiar la clasificación, y me niego a saber cuantos puntos nos saca el cuarto, y mucho menos cuantos le sacamos al quinto por la cola. No quiero saberlo. Lo veré dentro de 10 partidos, no antes. Hago como debería de hacer el equipo, esperar a ganar los partidos y sumar de tres en tres puntos (lo cual ahora parece una quimera) y olvidarme de lo que hacen los demás, pensando únicamente en el próximo partido, sin cuentos de la lechera. Ganemos al Poli Ejido este próximo partido, y solamente pensemos en el próximo rival a partir del lunes.
Además, esperar que todo mejore, que nos acerquemos a la cabeza, y que la directiva haga un esfuerzo en el mercado de invierno, esfuerzo que venga a acompañar a Oscar Martínez arriba, y así intentar paliar esa falta de gol, aunque la experiencia nos dice, que nuestro equipo no ha tenido mucha suerte a la hora de buscar jugadores en el mercado de invierno, además de que se incrementará el déficit presupuestario del equipo.
