OPINIÓN: Aprender a discutir, por Manuel Ángel Linares
Como pedagogo, soy de la opinión de que podemos salir perdiendo por no saber discutir los asuntos internos. Y digo esto porque ahora mismo deberíamos de hacer, sobre todo los propios interesados, un cursillo que podríamos llamar ‘Aprender a discutir’.
Algunas veces olvidamos que estas relaciones si quisiéramos podrían estar muy bien llevadas y de esa manera nos entenderíamos mucho mejor y es que somos así, y poco a poco vamos acumulando una serie de tensiones malos pensamientos sobre determinadas personas y esto poco a poco se va acumulando y tarde o temprano salimos perdiendo dentro de una colectividad que le gusta su equipo y quiere lo mejor para él.
Esta actitud ocurre entre las personas, sobre todo aquellas que no quieren admitir sus errores. Todos sabemos lo que está ocurriendo, pero no nos ponemos a pensar quién puede llevar la razón o no. Tanto Ignacio Cuerva como la Junta Gestora han hecho un bien a la entidad, también lo han hecho Pina, Cordero y la familia Pozzo.
Aquí de lo que se trata no es de averiguar quien lleva o no la razón, sino de dialogar para formar una sola familia y llevar la nave del Granada a buen rumbo. Pero para ello hace falta no estar siempre discutiendo, sino todo lo contrario que no haya tensiones.
Creo que a nuestros protagonistas les ha faltado lo que llamamos empatía y sin esta no hay alternativas. Han debido centrarse en el problema, y no nombrarse tanto el dinero o el decir Cuerva yo me voy, haberse dejado ambos de recriminaciones.
Ante este mare mágnum ¿Qué decirle a una afición ilusionada y con ganas de fútbol? No puedo decirles lo que va a ocurrir. Solamente que nos centremos en el partido frente a la UD Melilla.
Cada cual lleva la razón a su manera. Pero seamos optimistas y desde hoy aprendamos a discutir como Dios manda. Aquí esto no puede acabar en empate, pero los granadinos esperamos una solución y que se ceda, de esta manera y todos saldremos ganando, y mejor todavía con un apretón de manos.
Esperemos que el viaje, que es muy largo, haga recapacitar a ambos y que sepan traernos no solo los tres puntos sino una sonrisa y un acuerdo entre los propios enfrentados, y sobre todo con una lección muy bien aprendida y es ‘Aprender a discutir’.
El próximo lunes comenzará el segundo y último turno del campamento de verano del Coviran