OPINIÓN: Llegó la hora de la verdad, por Manuel Ángel Linares
Pues bien, amigos y amigas al final hemos quedado primeros de grupo y nuestro "trabajito" que nos ha costado. La verdad es que en principio, tal y como se desarrollaban los acontecimientos, nadie lo esperaba y más aún cuando nos encontrábamos a seis puntos del primer clasificado, el Melilla. Pero la fe nunca se perdió y tanto la Junta Gestora como los jugadores se dieron cuenta de que podían ser campeones y bien que lo consiguieron con esa victoria frente al Jaén, anticipo de lo que puede ser esta liguilla o promoción y que ojalá acabe llevándonos después de tanto tiempo a una categoría superior y que esta ciudad merece.
Ahora, si que ha llegado la hora de la verdad, ya no es hora de pruebas ni de estar pensando en que si el primer entrenador lo hacía mejor que el segundo, o que si determinados jugadores lo hacen mejor que otros. No, no aquí, todos forman una piña y todos tienen un mismo objetivo que no es otro que ganar para que se vea cumplido y para que se pueda hacer ya de una vez esa S.A.D. que tanto beneficio puede traer a nuestro equipo histórico al integrarse no solamente las fuerzas vivas de la ciudad sino también esa afición que ha demostrado en todo momento estar al lado de su presidente, sin olvidarnos naturalmente de las peñas y de los socios.
Hay que demostrar que por algo no hemos perdido ningún partido en casa que hemos sabido remontar resultados adversos, que se ha estado unidos en tiempo difíciles y que somos una afición que no vamos a mirar los precios sino nuestra presencia animando con nuestros aplausos y cánticos, y haciendo la ola. Hay que ser pues optimistas y pensar que nuestro primer equipo tiene suficiente jugadores de categoría que no suelen dar facilidades al contrario presionando y acosando siempre que pueden. Ellos son los primeros que tienen que darse cuenta que en todo momento se sienten arropados por su público.
Así pues esto ya va en serio. La hora de la verdad ha llegado y sin duda alguna esa hora la sabremos y la sabrán aprovechar desde el primer minuto hasta el pitido final.
Hay que ir tranquilos al partido no sólo al de casa sino al de vuelta, con los deberes hechos, para recibirlos con los brazos abiertos poder participar en los festejos que se programen.
Ojalá que no sean necesarios más elimnatorias partidos y con este primero del sorteo baste para nuestros logros. Suerte para todos.