OPINIÓN: Que no se rían de nosotros, por Juande Ruiz
Que el Granada CF es de los socios, es algo que a día de hoy dudo mucho. El socio del Granada CF, sufridor por naturaleza, es una persona que saca su abono religiosamente cada verano, acude al estadio llueva, nieve o truene, colabora en lo que puede y ama a su equipo como se ama a un hijo, pero señores, ahí se acabó la figura del socio del Granada, y no porque queramos nosotros. El club está en una situación en la que hay que actuar con urgencia, pero nadie hace nada. No existen ingresos, pero si múltiples pagos, no hay relación con el sector empresarial de la ciudad, pero se afirma que las puertas están abiertas. Ruego, si de verdad los socios pintamos algo, que se escuchen nuestros deseos y se haga algo.
Estoy algo cansado de que se rían de nosotros. Primeramente nos colaron un bonito tanto en el Palacio de Congresos. Recuerdo aquella bonita frase de Lorenzo Sanz afirmando que desde aquel día, “junto al pin del Real Madrid, llevaría el del Granada CF”, ante lo cual todos, incluido yo, esbozamos una sonrisa de satisfacción. Ahora esbozo una sonrisa, pero por no llorar. Aquello fue una jugada maestra para ilusionar al aficionado rojiblanco, pero ahí se quedó la relación de Lorenzo Sanz con el Granada.
Francisco Sanz ha logrado grandes cosas por el Granada, pero hemos llegado a un punto en el que ha perdido mucho crédito entre el respetable. Hubo momentos en el que la entidad avanzó a pasos agigantados en numerosos frentes, pero ahora se podría decir que retrocedemos a épocas anteriores. No hay progresos de ningún tipo. El Ayuntamiento de Granada se está cansando por momentos, la imagen del club en el sector empresarial de la ciudad está por los suelos, al igual que la economía, y, por si fuera poco, el rendimiento en la parcela deportiva del Granada se podría calificar, siendo generosos, de bochornosa.
El club, hasta que no se demuestre lo contrario, es de los socios. Señores directivos, los socios estamos cansados y queremos alternativas. Estamos dejando que el Granada navegue a la deriva. Está claro que no se puede echar a los veintitrés integrantes de la plantilla, aunque alguno que otro no se merece vestir la horizontal. Tampoco serviría de nada cambiar de entrenador, simplemente porque Braojos no tiene culpa de lo que está pasando.
El problema viene de mas arriba, concretamente del sector A, nivel medio, donde se localizan los asientos grises. Ese es el único lugar donde cada quince días podemos localizar a nuestro presidente, o con suerte en un acto esporádico relacionado con el club. Francisco Sanz no es nadie para aferrarse al sillón presidencial del Granada CF. Si realmente cree que su gestión es positiva, no tendrá inconveniente en convocar elecciones y presentar su proyecto, si lo hay, y abrir las puertas a nuevas ideas. No se puede vivir de las rentas y mirar al pasado. Como he comentado antes, Sanz y su Junta Directiva han cosechado muchos éxitos, pero el grifo se cerró hace tiempo.
Hay que actuar y que no se rían de nosotros. La presidencia del Granada es para quien la merezca, y tenemos derecho a opinar si Francisco Sanz a día de hoy la merece. Creo que deberíamos tener algún derecho dentro de nuestro club. No solo estamos para retirar nuestro abono, votar en las asambleas y acudir al estadio. Somos los dueños del Granada CF, porque no lo hemos abandonado nunca, ni cuando deambulaba por campos de futbol, si se les puede catalogar así, en Tercera División.
Históricamente para los rojiblancos no retornar a la máxima categoría por la vía rápida no es buen augurio
