CONTRACRÓNICA: Decisiones equivocadas, por Alberto Bueno
Pese a que el tiempo no acompañaba del todo (aunque, finalmente, la lluvia respetó el choque), “Los Cármenes” registraron una muy buena entrada. La afición respondió, rondando los siete mil espectadores. Siete mil voces contra el árbitro.
Las decisiones de Méndez Caballero, justas o injustas, pero condicionantes del partido de cualquier modo, no gustaron en absoluto a la parroquia rojiblanca. Algo obvio, por otro lado. Dos expulsados y un reguero de cartulinas amarillas (incluyendo al ‘míster’ Tomé) dejaron un lamentable panorama en la escuadra local.
El encuentro comenzó emocionante por los cambios introducidos en el once inicial. Una auténtica revolución. Ilustres, como Óscar Pérez, viendo el partido desde la grada. Se contemplaba expectante el desarrollo del juego, esperando que las modificaciones surgieran efecto y rezando porque el técnico no hubiese errado.
En la otra orilla, un San Roque de Lepe muy peleón, que en absoluto vino a conservar el marcador. Juego caliente (y no por la temperatura ambiente) por parte de unos y otros, el brazo del colegiado que jugaba a ser resorte (decantándose siempre en contra de los granadinos) y la afición que iba a la zaga, silbando y protestando cada una de sus decisiones.
Así no hubo innovaciones que valiesen para analizar, viendo que Méndez Caballero optaba por cobrarse su pertinente cuota de protagonismo. Sin embargo, más allá de que fuese o no determinante la actuación arbitral, habrá que estudiar por qué el equipo no cuajó un buen partido. A fin de cuentas era lo importante. Si el almeriense se equivocó a base de silbatazo, Tomé bien pudo hacerlo también a base de tablilla. Aunque a la hinchada le dolió lo que le dolió. Lógico.
Aun con todos los inconvenientes, la grada aguantó hasta el final y animó sin cesar los 90 minutos. Los minutos de prolongación no fueron “los de la basura”; tensión hasta el pitido último. Saber que el partido podría haberse decantado hacia un lado o hacia otro en cualquier momento no constituyó un buen presagio y resumió lo que había pasado en el campo. Quizá, no obstante, excesivo castigo para los rojiblancos, que acabaron dando por excelente el reparto de puntos. Gracias a “Manolito” Lucena; es decir, gracias a uno de la casa.
Esta semana tocará reflexión. Toque de atención a Tomé y a los jugadores. Llevarse dos goles por sistema en todos los partidos no es buena ecuación en absoluto. Una victoria, un empate y una derrota, con el potencial que maneja el equipo, es un paupérrimo balance. Pina y Cordero, otra jornada más, con rostros cariacontecidos. No les salen las cuentas. Parece imperiosa la necesidad de darle un giro de 180 grados a la situación, que la paciencia no es infinita.
Granada es la única provincia de toda Andalucía que ofrece a todas las federaciones deportivas la posibilidad de acceder a este tipo de ayudas
La plantilla disfrutará el miércoles de una jornada de descanso