CONTRACRÓNICA: ¡Que salgan los toreros!, por Santiago Martos

El partido había comenzado y los aficionados aguardaban aún las colas (GRJ)
El partido había comenzado y los aficionados aguardaban aún las colas (GRJ)

Valió la pena esperar un poco y poder ver salir de nuevo a los jugadores de los vestuarios, ya con el estadio prácticamente vacío, a saludar de cerca a los animosos de la Sección Kolokón. Al grito de “que salgan los toreros” los pupilos de Tomé agradecieron los más de noventa minutos sin parar de cantar, animar, iniciar olas mexicanas, etc, de los jóvenes aficionados rojiblancos.

Y no fue para menos. La conexión del equipo de este año con la grada es irrefutable. Estos jugadores están rompiendo tópicos, estadísticas y han hecho que el aficionado se entregue a los brazos del sueño de los últimos treinta años de forma definitiva. Los de Tomé están dando motivos para ello.

El Granada está mostrando una superioridad técnica, física y psíquica impropia de la categoría. Necesita levantar el pie del acelerador para no ridiculizar a sus oponentes en media hora y se muestra implacable cuando éste intenta crecerse.

 

No recuerdo un partido del Granada donde se anoten tres goles en ocho minutos y como respuesta a un regalo que propiciaron el mal entendimiento entre Párraga y Raúl del que se aprovechó el pícaro Adrián. Un gol que no debió subir al marcador y que el cuadro nazarí arregló un minuto después tras peinar de cabeza Tariq, rechazar el meta marbellí y morderla con toda la rabia del mundo Amaya para empatar. Un gol que se oía perfectamente en las largas colas que aún había en las taquillas.

Era el modo ‘On’ de los rojiblancos que, como si de un interruptor de tratara, encendieron la maquinaria para asestarle dos zarpazos más a los costasoleños y recordarles con quién se estaban jugando los puntos y dónde, algo que conecta con el orgullo del aficionado y que vive cada gol como si lo metiera él mismo. El Granada pudo haber vuelto a lograr un marcador de escándalo ante un Marbella absolutamente noqueado, perdido y desbordado por los acontecimientos, y dio la impresión de que los rojiblancos no quisieron humillar a sus rivales.

Fue cuando el Granada se puso a trabajar el resto del primer tiempo en modo ‘Off’. Pero no crean que este modo resulta inerte o aburrido. Se trata de un juego más pausado, más de control, sin renunciar al ataque. Un juego bonito y práctico en una transición del partido en donde con un 3-1 en el marcador no había mucho más que arriesgar.

La segunda parte, y tras el 3-2 como consecuencia del penalti de Mainz, el Granada volvió al modo ‘On’, y le endosó dos nuevos tantos al Marbella. Dos dianas de bellísima factura; un gran obús de Tariq desde fuera del área y una combinación magistral de Cámara a Berrocal que lo habilitó solo frente al cancerbero marbellí.

Un partido lleno de buenas sensaciones en donde el plantel granadinista contabilizó veintiún tiros a puerta, debutó Íghalo en Los Cármenes, el “suplente de oro” Berrocal mojó otra vez, trece mil almas terminaron haciendo la ola, se afianzó el Granada como líder y todo el mundo coincide en que hay equipo para lograr los objetivos del club.

• El Luchador: Tariq Volvió a dejarse la piel luchando cada balón en un derroche de fuerza física y criterio indiscutibles.

• El Clase: Felipe El jugador destapó ayer el tarro de las esencias y mostró su mejor versión hasta el momento.

• Progresa Adecuadamente: Dani Benítez Un completísimo encuentro en donde, además de marcar, martilleó su banda y su compenetración con Rubén fue perfecta.

• Necesita Mejorar: La organización Quedarse en las taquillas sin papel para las entradas y el más que mejorable sistema de venta anticipada son cuestiones que se deben arreglar ya para estar a la altura de las circunstancias.

smartos@granadaenjuego.com

 
 
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