OPINIÓN: Nombres propios, por Jaime Lucena
La semana pasada, y por diferentes motivos, dos personas relacionadas con el deporte de nuestra ciudad fueron noticia, Álvarez Tomé y J.J. Romero.
Empezaré con J.J. Romero y por el final de su mandato. Vaya por delante, que en mi opinión, su gestión al frente del CB Granada ha sido brillante, empañada únicamente por dos borrones, que quizás toman más transcendencia de la que ya tienen por haberse producido de forma seguida y al final de su gestión.
El conocimiento del alto déficit que arrastra el equipo fue una sorpresa para mí, y supongo que para mucha gente. La austeridad que siempre ha acompañado a las decisiones del equipo está claro que no han conseguido el equilibrio presupuestario, lo cual manifiesta la falta de apoyos con los que se ha contado. Por otra parte, el mal momento elegido para anunciar su adiós, a pocas fechas de que la ACB certifique la presencia del CB Granada un año más en dicha competición, igualmente me deja un mal sabor de boca. Con respecto a esto último, deseo y quiero creer que ha dejado todo “bien atado “para que dicha continuidad no corra peligro.
Por sus declaraciones se desprende que deja la presidencia cansado de no conseguir los apoyos necesarios para el equipo, cansancio que le ha provocado el sentirse sin fuerzas para continuar. Es una pena, pero es un sentimiento humano.
Con su mandato, el CB Granada ha vivido sin ninguna duda su mejor época, asentado en una competición tan dura como la ACB, con unas estructuras cada vez más profesionalizadas según las personas que permanecen o han pasado por la organización, y con un reconocimiento exterior cada vez mayor.
Lo dicho, muchas gracias señor Romero, y esperemos que pronto alguien con la misma seriedad que usted ha demostrado, dé un paso hacia adelante y tome las riendas del equipo, y sobre todo, que todas aquellas personas que por su falta de implicación hayan podido desencadenar su renuncia, se den cuenta que el baloncesto de máximo nivel es un espectáculo imprescindible para Granada, que necesita de todos los apoyos necesarios.
La segunda persona es el nuevo técnico del Granada CF, Álvarez Tomé. En varias ocasiones he manifestado que mi candidato ideal para el banquillo era Braojos. En mi opinión, había demostrado ser un gran técnico, además de ser eso que se llama “un hombre de club”. Una vez que el elegido es el señor Tomé, el mismo pasa a ser el mejor entrenador posible para mi equipo, y como suele decirse, estaré “a muerte con él”, ya que sus éxitos serán los de mi Granada CF. Las referencias hablan de él como un buen técnico, que ha llevado a sus equipos en numerosas ocasiones a disputar la fase de ascenso a Segunda División, y que si nunca ha logrado dicho objetivo, es porqué estaba esperando a estrenarse con un equipo de solera y de prestigio como el Granada.
Es de suponer que ya esté trabajando en la confección del equipo, y que tras, supongo, la inminente contratación del secretario técnico, las renovaciones y los fichajes comiencen a ser noticia diaria en los medios. Me parece bien, pero se debería empezar ya, sino corremos el riesgo que jugadores tan valiosos como Félix Campo, Javi García, Zubizarreta, Lucena, Carlos Ruiz, Ocaña, Altuna, Sierra, Lafuente, Vicente, Migue Montes, Oscar Martinez o Israel cambien de aires, sin ni tan siquiera haber recibido propuesta por parte de nuestro club.
El próximo lunes comenzará el segundo y último turno del campamento de verano del Coviran
