OPINIÓN: Plano anímico, por José Miguel Olivencia

José Miguel Olivencia (GRJ)

Dicen que los pensamientos pueden convertirse en el peor aliado de una persona. La negatividad, la presión social o la falta de seguridad en uno mismo pueden ayudar al ‘hundimiento’ moral de un ser formado y educado para actuar de una forma adecuada. Todos esos aspectos pueden trasladarse a cualquier profesional y también a los deportistas, además de transformarse automáticamente en lo contrario si estos son en su mayoría positivos.

Quien sabe si en apenas siete días la situación moral de una persona puede variar tanto, pero la imagen de inferioridad mostrada ayer por el CB Granada en el encuentro frente a Valencia Basket puede convertirse en un ejemplo palpable. El equipo de Poch no tuvo seguridad. Marró en exceso en todas las distancias y cambió por completo el papel de protagonista, otorgándoselo a un Nico Gianella que se mostraba perdido en el arranque de la competición.

Los números fueron negativos. Apenas se superó el 50 por ciento en tiros libres (56 por ciento; 10 aciertos de 18 intentos), mientras que no se superó la barrera de la mitad en las otras dos distancias puntuables (43 por ciento en tiros de dos y un 33 por ciento en triples), lo cual justifica el razonamiento ofrecido en pretemporada en el que se veía que si el equipo no estaba acertado en la línea de 6,25 sería muy complicado vencer un encuentro en ACB.

La otra visión radicalmente distinta la ofrece el Granada CF. Su moral sube a la misma velocidad y altura que su lugar en la clasificación y su positividad de cara al futuro. El sábado, los rojiblancos no sólo sumaron tres puntos, sino que dejaron ver al ‘exterior’ (siempre me refiero a las personas que no tenemos la fortuna de seguir cada jornada al equipo en directo) una superioridad que ya le ha introducido en una dinámica de resultados positivos. O será al revés: ¿Son los resultados los que llevan al equipo a esa superioridad sobre el césped? Como pregunta el dicho, ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Lo que está claro es que ambos han llevado al equipo de Álvarez Tomé a estar muy cerca del primer objetivo de la temporada: terminar primero. Aunque aún queden más de 25 jornadas de Liga, la autoestima en positivo puede ayudar a pasar con fortuna los malos momentos, que a buen seguro llegarán a lo largo de la temporada.

olivencia@granadaenjuego.com

Noticias relacionadas